Enero, 2016
¿Cómo llegas al mundo de la joyería?
Por casualidad a través de la escultura, cuando fui a ver la escuela de dicha técnica en Barce- lona conocí la de joyas y decidí quedarme ahí, finalmente son esculturas en chiquito.
¿En qué inspiras tus colecciones y qué materiales utilizas?
En las piedras y en los viajes, compro muchas, ellas mismas me dan la idea de los diseños con sus formas; otras veces me inspira un tema particular, por ejemplo, en una ocasión me basé en el juego de pelota mesoamericano y en otra ocasión en las joyas griegas antiguas. En cuanto a materiales, trabajo con metales nobles como oro y plata, piedras naturales y perlas cultivadas.
¿Cuál dirías que es el distintivo de María Echeverría?
Muchas piezas son úni- cas y cuando hago series son muy limitadas, son procesos 100% artesa- nales. Tengo piedras de todo el mundo, mexica- nas, brasileñas, rusas y muchas más.
Si pudieras escoger una pieza significativa que hayas hecho, ¿cuál sería y por qué?
Cuando estaba estudiando fui a una exposición de Kandinsky, hice un broche de plata inspi- rado en él, súper mal hecho porque era de mis primeras piezas y se lo regalé a mi mamá, toda- vía lo usa a pesar que no es el mejor (ríe).
Sé que dentro de tus colecciones tienes una dedicada al altruismo, ¿cuál es?
Lupita Solidaria, la creé para ayudar con distintas causas, esta vez todos los beneficios que trai- ga serán donados para
la Fundación Sólo por Ayudar. Cuando entré al mundo de la joyería que- ría encontrar una forma de colaborar con causas sociales con mi trabajo, porque las joyas son un adorno, pero quería encontrar el punto en el que una de mis piezas se sumara al altruismo.
Por Leticia Casarín Fotos Fernando Canseco